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Análisis /¿Por qué desea EE.UU. una guerra contra Rusia?

La alarma de EE.UU sobre la supuesta invasión de Rusia a Ucrania ha perjudicado seriamente la economía de este último país, ha manifestado el portavoz del Ministerio de Exteriores de China, Wang Wenbin.

INTERNACIONAL

En los últimos meses hemos visto con cierto estupor el afán que muestra Estados Unidos, narigoneando a sus socios de la OTAN, por una guerra en contra de Rusia, satanizando en particular al presidente Vladimir Putin como una especie de retorno de un Hitler al que hay que hacerle frente ahora antes de que sea demasiado tarde.

La retórica guerrerista tiene por delante el suterfugio de que Rusia va a invadir a la ex república socialista que formaba parte de la desaparecida Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS), Ucrania, invasión que, según algunos medios de prensa y la Casa Blanca, estaba pautada para hoy 16 de febrero del 2022, pese a reiteradas declaraciones del mandatario ucraniano, Vladímir Zelenski, y el ministro de defensa, Alexánder Réznikov, descartando esa posibilidad.

"El presidente [Zelenski] dijo que tres de nuestros países amigos están exacerbando la historia sobre una guerra. En la reunión, procuró explicarnos que nos están manipulando, pero estamos resistiendo", reveló una fuente del partido gobernante, Servidor del Pueblo, a RT en español. Mientras que el ministro de defensa afirmaba que no había motivos para entrar en pánico y que los rusos: "no han formado grupos de ataque en ninguno de los lugares desde donde podrían atacar Ucrania".

Ucrania
El presidente de Ucrania, Vladímir Zelenski

Pero un medio, Bloomberg News, llegó al descaro de publicar:  “Rusia invade Ucrania”, aunque luego se retractó.

Las "exageraciones" de EE.UU. sobre la supuesta preparación de Rusia para invadir Ucrania, ha asestado un duro golpe a la economía ucraniana y su estabilidad social, denunció este miércoles el portavoz del Ministerio de Exteriores de China, Wang Wenbin. (RT)

Hipótesis

Dos hipótesis posibles dominan el engranaje de la maquinaria bélica de Estados Unidos y la OTAN (marioneta) del primero, iniciado con una guerra psicológica de desinformación que presenta a Putin como un ogro y a Rusia como el viejo fantasma del comunismo que de nuevo quiere recorrer el mundo.

La primera hipótesis es de que Estados Unidos busca con una guerra neutralizar la cooperación económica entre Rusia y Alemania, especialmente en materia energética, cooperación que podría ampliarse al plano estratégico de la política mundial, y, para ello, quiere haccerles ver a las demás naciones occidentales, incluyendo, naturalmente, la propia Alemania, que existe una real amenaza de expansión y dominio imperial de Rusia, que comenzaría con la invación y ocupación de Ucrania.

Gasoducto
Tuberías del gasoducto Nord Stream 2 en la ciudad portuaria de Lubmin, Alemania
Dmytro Lelchuk / Sputnik

En un extenso artículo de Mike Whitney, publicado en el portal The Unz Review, con el título: "La crisis en Ucrania no se trata de Ucrania, se trata de alemania", se plantea lo siguiente: "La crisis de Ucrania no tiene nada que ver con Ucrania. Se trata de Alemania y, en particular, de un oleoducto que conecta Alemania con Rusia llamado Nord Stream 2. Washington ve el oleoducto como una amenaza a su primacía en Europa y ha tratado de sabotear el proyecto en todo momento. Aun así, Nord Stream ha seguido adelante y ahora está completamente operativo y listo para funcionar. Una vez que los reguladores alemanes proporcionen la certificación final, comenzarán las entregas de gas. Los propietarios de viviendas y las empresas alemanas tendrán una fuente confiable de energía limpia y económica, mientras que Rusia verá un aumento significativo en sus ingresos por gas. Es una situación de ganar-ganar para ambas partes".

Más adelante añade: "En un mundo en el que Alemania y Rusia son amigos y socios comerciales, no hay necesidad de bases militares estadounidenses, ni de costosos sistemas de armas y misiles fabricados en EE. UU., ni de la OTAN. Tampoco es necesario realizar transacciones de energía en dólares estadounidenses ni acumular bonos del Tesoro estadounidense para equilibrar las cuentas. Las transacciones entre socios comerciales pueden realizarse en sus propias monedas, lo que seguramente precipitará una fuerte caída en el valor del dólar y un cambio dramático en el poder económico. Es por eso que la administración Biden se opone a Nord Stream. No es solo una tubería, es una ventana hacia el futuro; un futuro en el que Europa y Asia se acerquen más en una zona de libre comercio masiva que aumente su poder y prosperidad mutuos mientras deja a los EE. UU. en el exterior mirando hacia adentro"

Ex analista
Edward Snowden.
Friso Gentsch / Dpa / Legion-Media

La segunda hipótesis, planteada por el ex analista de inteligencia de la NSA y de la CIA, Edward Snowden, tal vez no tenga la relevancia que la primera, pues, ha manifestado que la fanfarria de guerra exhibida por Estados Unidos lo que busca es postergar u ocultar un esándalo relacionado con labores de espionaje de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) a ciudadanos de su propio país.

"Ahora que la prometida invasión no se ha materializado, tal vez podríamos echar otro vistazo a la historia que estaba divulgándose, cuando la Casa Blanca se vio repentinamente dominada por un misterioso e inexplicable deseo de cambiar el ciclo de noticias", escribió Snowden en su cuenta de Twitter, junto con el enlace a un artículo del diario The Washington Post. (RT).

En el material se revela que la CIA, en el marco de sus operaciones de inteligencia exterior, estaría implicada en la recolección de datos de ciudadanos estadounidenses sin contar con la autorización del Congreso del país. Así lo sugiere una carta parcialmente desclasificada la semana pasada de los senadores Ron Wyden y Martin Heinrich, ambos miembros del Comité de Inteligencia del Senado. (RT)

¿Por qué la primera hipótesis es más posible? Porque las reglas de juego de la historia no las cambian los hombres por mera voluntad propia, sino los acontecimientos de la cotidianidad más allá del mero deseo individual o colectivo de las sociedades. Ya decía Carlos Marx: "Quien como yo concibe el desarrollo de la formación económica de la sociedad como un proceso histórico–natural, no puede hacer al individuo responsable de la existencia de relaciones de que él es socialmente criatura, aunque subjetivamente se considere muy por encima de ellas". o como decía M. Block del propio autor de El Capital: "Marx concibe el movimiento social como un proceso histórico–natural regido por leyes que no sólo son independientes de la voluntad, la conciencia y la intención de los hombres, sino que además determinan su voluntad, conciencia e intenciones".

Por último, no debemos olvidar la tesis irrefutable de que detrás de las guerras político-militares están las contradicciones económicas entre los actores de un determinado modo de producción, y las leyes de la competencia por el dominio del mercado y la hegemonía económica entre las naciones. –

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