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Sobre la masturbación

Publicado en Facebook el 10-11-2020

Adolfo Paniagua Contreras

Recordé que tenía algo bajo la manga: Una larga cita del eminente profesor austriaco Sigmund Freud, que hace un aparte en su obra "Psicología de la vida erótica", para orientar acerca de algo pernicioso, asqueante, repugnante y dañino que, sin embargo, muchos "psicólogos", "terapeutas sexuales" y congéneres, recetan sin ningún pudor como panacea para calmar la ansiedad, el estrés, la soledad, etc.: La masturbación (más turbación).

Cada vez que he visto recomendaciones absurdas de esos sabihondos modernos instando a los jóvenes a imitar a Onán, he calzado mi comentario, pero, como casi nadie le pone caso a esto, porque quien lo comenta es Pani, ahora les traigo la cita de Freud, con la salvedad de que, más allá de la cita, hay todo un análisis super profundo de las neurosis, los conflictos que se dan entre el hombre y la mujer: impotencia, frigidez y otros productos de perturbaciones psíquicas.

Sigmund Freud, cuyo verdadero nonombre es Sigismund Schlomo Freud, es una de las figuras más emblemáticas de la psicología, neurología  y psiquiatría del Siglo XIX y primera mitad del XX

"Todos aquellos hombres que a consecuencia de prácticas sexuales onanistas o perversas han enlazado su libido a situaciones y condiciones distintas a las normales, desarrollan en el matrimonio una potencia disminuida. Igualmente las mujeres que solo mediante tales ayudas han conseguido conservar su virginidad, muestran en el matrimonio, una anestesia total para el comercio sexual normal. Estos matrimonios, en los que ambos cónyuges adolecen ya, desde un principio, de una disminución de sus facultades eróticas, sucumben mucho más rápidamente al proceso de disolución". La moral sexual "cultural" y la nerviosidad moderna", Págs, 36, 37.

Esta conducta inversa de la sexualidad denota desequilibrio del centro sexual mediado por patrones culturales aberrantes

Ahora agrego: En la decadente sociedad moderna, condicionada por estereopsíquicos y neopsíquicos que constituyen sofismas de distracción, se ha vulgarizado de tal modo y magnitud el sexo, que ya muchos no saben si son hembras o son varones, no por su naturaleza biológica y genética, sino por su naturaleza psíquica totalmente perturbada; algo parecido a la ruptura de la mente, no con relación a la personalidad en general, sino con relación a la esfera de lo sexual, que constituye uno de los cinco cilindros de la máquina humana.

Y es que, aunque tal conducta aberrante tiene en la cultura de la actual sociedad un elemento motivador y, en cierta medida, condicionante, no es descartable que el punto integrador de dicho comportamiento sea de naturaleza psicógena.

En la génesis de la adpción inversa de la actitud o inclinación sexual juega el desequilibrio de los centros mental o intelectual, motor, emocional, instintivo y sexual un papel de primer orden, y los subproductos culturales un papel secundario, aunque, motivacionalmente, insidioso y perturbador.

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One Comment

  1. Escelente artículo sobre esta práctica tan común en los adolescentes. Las consecuencias son negativas y me parese que como producto de la misma, el hombre llega a la impotencia.

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