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La actual coyuntura política aconseja tener prudencia

Por:  Adolfo Paniagua Contreras

La situación del municipio de Constanza es crucial para el PLD desde el punto de vista  electoral. No podemos inventar. En política, que es una rama de las Ciencias Sociales, no siempre funcionan los cálculos matemáticos, pero mucho menos las presunciones.

Es momento de saber con precisión qué piensa y qué siente el pueblo. Como decía Jaime David Fernández Mirabal: Poner el oído en el corazón del pueblo.

Estamos seguros de que si así se hace, se escuchará en la diástole y sístole de ese corazón el slogan: ¡Julio Batista! ¡Julio Batista! ¡Julio Batista!

El fenómeno de que una persona sin experiencia política como el Lic. Ambiorix Sánchez llegara al poder municipal, no se da todos los días. Por ese desconocimiento de la política como ciencia al servicio de las necesidades humanas, el acalde ha caído en un vacío, y con esto no cuestionamos si ha hecho o si no ha hecho, lo que decimos es que su inmadurez política, y a lo mejor apetencia de poder, lo distanció de las bases del partido y de la inmensa mayoría del pueblo que no toleran escuchar su nombre.

Julio Batista, como hemos dicho ya, tiene experiencia en gestión municipal puesto que en dos ocasiones ha sido regidor, y cuenta con amplia base social fruto de largos años de trabajo comunitario, y, además, no tiene tasa de rechazo en la población. Es decir, como es natural, algunos podrán objetarlo por diferencia de parcela política, pero no porque se haya dado a malquerer.

La dirección municipal y provincial del PLD deben de estudiar bien la situación y no apasionarse, no llevarse de la euforia de seguidores que carecen de juicio político y solo ven lo que les interesa, pero no la realidad objetiva, que señala con precisión una amalgama de factores que confluyen en contra del actual alcalde, quien, evidentemente, les dio las espaldas a muchos de los que se fajaron día y noche para que él ostentara la función pública que ahora ejerce. El mismo compañero Batista fue, quizás, el primer desterrado del palacio egocentrista de Ambiórix Sánchez Caraballo.

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