Artículo/Las Raices Científicas de la Espiritualidad Negro-Africana

Ilustración: TDT

Jean Garry DENIS
Director Ejecutivo Ejecutivo, Instituto Haïtiano de Observatorio de Politicas Públicas (INHOPP) Cabo-Haitiano, Haiti. [email protected]

La física cuántica, también llamada física de los fenómenos infinitamente pequeños en comparación con los infinitamente grandes como las estrellas y las galaxias, demuestra que las partículas de la materia no son inertes y constituyen elementos animados y vivos. Esta nueva disciplina constituye la base de un conjunto de nuevos descubrimientos en sectores relevantes como la Astrofísica, la Biología Molecular, la Genética, la Informática cuántica etc. Las investigaciones realizadas en el marco de esta disciplina prueban que el electrón tiene un pensamiento, un alma e una intencionalidad, pues tiene también una gran capacidad para influir sobre nuestra espiritualidad. El experimento de Aspect del Físico Francés Alain Aspect sobre el fenómeno del entrelazamiento cuántico y las hipótesis de no localidad atestigua que lo invisible ahora es parte de la realidad racional y desafía la teoría de la relatividad de Einstein sobre el límite de velocidad de la luz. Cabe agregar también que la telepatía entra hoy en ciencia.

La civilización negro-africana del Antiguo Egipto (Kemet) ya había adelantado a las conclusiones de la física cuántica, porque siempre había creído que un espíritu se encuentra en cada materia y vice versa. Es la dualidad de la materialidad del espíritu y de la espiritualidad de la materia. Esta cosmogonía animista de la civilización negro africana ha sido siempre perjudicado, menospreciado por la ignorancia y la arrogancia de los occidentales que la califican con las palabras más horribles: bárbaros, salvajes, incivilizados, retrógrados, etc. Ya sea os diezmen y os reducen a la esclavitud, sólo sus conocimientos son científicos, sólo sus civilizaciones son auténticas. Los conocimientos de los demás son meros mitos, como si los mitos no son conformes a la realidad científica como lo demuestran hoy los fenómenos de no localidad y entrelazamiento cuántico.

Cheikh Anta Diop (diciembre de 1923 – febrero de 1986) historiador, antropólogo, físico y político senegalés, estudió los orígenes de la raza humana y la cultura africana pre colonial, considerado como un afrocentrista, decía siempre que todo está en Kemet (nombre de la civilización milenaria del Egypto Negro). Él ha demostrado siempre la importancia y la contribución innegable del Egipto negro a la ciencia, la cultura y la civilización mundial que ha estado a la vanguardia de un conjunto de disciplinas científicas como la Química, la Arquitectura, las Matemáticas, etc. Kemet ha sido siempre fascinada por la ciencia y la necesidad de dar respuestas científicas a los fenómenos naturales. Esta fascinación ha moldeado y estructurado la espiritualidad africana, lo que explica el vínculo entre las religiones, la ciencia y la naturaleza.

En su libro * De la cosmología cuántica al simbolismo de Dios (De la cosmologie quantique au symbolisme de Dieu), Mbog Bassong, historiador, antropólogo y profesor universitario camerunés, afirmó: "La investigación concluyente nos lleva a creer que los africanos siempre han visto la cuestión de Dios desde el ángulo de una reflexión científica, en relación al estado del conocimiento en los distintos períodos de la historia. En definitiva: sin mesías, sin profeta, sin revelación, sin dogma…”. En este sentido, el Vudu, que constituye el patrimonio más vivo de la espiritualidad africana, tiene sus raíces en los principios científicos a través de los 4 grandes elementos cósmicos: agua, fuego, aire y tierra. Pues el hombre en la filosofía Vodou es considerado como un ser cósmico, su ADN está relacionado con el universo.

El agua encarna la vida, representa para la naturaleza lo que la sangre representa para los humanos. Las propiedades del agua son inmensas y de suma importancia en la espiritualidad africana. La energía del agua está simbolizada por la serpiente, se vierte el agua en el suelo como ofrenda en el vudú para saludar a la tierra, nuestra Alma mater, la madre nutricia, pero fundamentalmente para restablecer el equilibrio cósmico con el calor producido por el Fuego.

El elemento fuego en la cosmogonía vudú está en las antípodas del agua. Está representado por los espíritus Ogou, cantados por Kinito Méndez en su música de la década de los 90 (Yo soy Ogou Balenjo). El fuego representa el poder de transformación de los metales, la guerra en el combate, el calor equilibrista contra el frío, pero sobre todo el 3er ojo que provee luz al universo.

El aire es fundamental en la vida de los seres vivos, es un intermediario entre el fuego y el agua. Recibe del fuego, la propiedad del calor, y del agua, la frescura para mantener el equilibrio de vida. El aire en la espiritualidad africana está simbolizado por dos serpientes entrelazadas, representando el polo positivo y el polo negativo. El mito de la tele transportación está íntimamente ligado a los espíritus del aire en esta espiritualidad. A través de fenómenos de no localidad y de entrelazamiento cuántico, el Occidente está comenzando a investigar seriamente la probabilidad de la tele transportación de la materia.

El crecimiento, envejecimiento y destrucción de toda materia en el universo está gobernado por la Tierra. Dirige la acción de los demás elementos cósmicos y constituye el gran campo cíclico. Ella recibe a los muertos para perpetuar la vida en otras formas. Antoine de Lavoisier, químico francés, inventor de la oxidación, afirmaba: nada se pierde, nada se crea, todo se transforma. Esta afirmación coincide con la filosofía de la espiritualidad africana que considera a los humanos como lombrices, es decir, humanos que se convertirán en lombrices para alimentar la tierra y perpetuar la vida bajo otras formas. Esta es la razón lógica por la que en el Vudú no se reza por el descanso del alma, sino saludamos la partida de los muertos para una nueva fase de vida de las partículas del cuerpo tras la desintegración del cuerpo.

La doctrina cristiana encuentra su fermento ideológico en el primer concilio ecuménico de Nicea en el año 325, por el emperador Constantino I para restaurar la unidad política del imperio. Cipriano, obispo de Cartago (c. 200-258), fue la punta de lanza del exclusivismo cristiano. En respuesta a los apóstatas de la iglesia, siempre decía: “Fuera de la iglesia no hay salvación”, es decir, incluso aquellos que no han estado en contacto con el evangelio serán devastados por el fuego del infierno eterno. En el Islam, la apostasía se trata con el mayor rigor. El versículo 217 de la 2ª Sura del Corán promete una retribución divina a quienes abandonen el Islam. Algunos hadices (palabras atribuidas a Mahoma) no se conforman con una condena post-mortem, condenan a muerte inmediata a quienes abandonan el Islam,

El Islam y el Cristianismo apoyaron activamente la esclavitud y proporcionaron su respaldo moral a la trata de esclavos árabes y cristianos. En efecto, Nicolás V el 8 de enero de 1454 autorizó a las potencias europeas a conquistar territorios africanos para reducirlos a la esclavitud. Mediante esta decisión, la Iglesia Católica legitimó la trata de esclavos al involucrarse directamente y al ser también beneficiaria económica y confesional de esta barbarie. Cabe añadir que en el comercio árabe de esclavos se practicaba la castración de los esclavos varones para evitar que se reprodujeran en la tierra del Islam.

Conclusion :
Cuando se habla de Africa, existe una tendencia errónea de asimilarlo a la pobreza, miseria, inestabilidad política. En este sentido, muchas personas en el mundo consideran la espiritualidad y las religiones negro africanas como sinónimas de brujerías, canibalismo, etc. La trata de esclavos del siglo XV al siglo XIX dejó todo un conjunto de cicatrices mentales que fortalece hoy al occidente y a gran parte de la humanidad en sus odios, su racismo hacia África y su espiritualidad. En este sentido, el objetivo de esta reflexión consistía a compartir informaciones sobre la filosofía de la espiritualidad, profundizar las raíces y sobretodo resalta la grandeza, los valores e aportes de esta civilización negro africana en el transcurso de la historia de la humanidad.