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Terrible lección de vida

Por: Adolfo Paniagua Contreras

Santo Domingo, RD.- Los políticos dominicanos deberían estudiar filosofía. Antes lo hacían. Si la estudiaran comprendieran que hay una rama de la filosofía, que no es más que una concepción general del universo, sus génesis, evolución e involución, sus leyes generales y particulares, que se llama Dialéctica.

La Dialéctica se podría definir como la rama de la filosofía que estudia los cambios, mutaciones, transformaciones, nexos, concatenaciones, que experimentan la materia y el espíritu en su íntima vinculación. Las grandes escuelas de filosofía le reconocen 4 leyes fundamentales a la Dialéctica, que son: Afirmación, negación, y negación de la negación; Unidad y lucha de los contrarios; Transformación de la cantidad en calidad y Concatenación universal. En estas cuatro leyes se sintetizan todos los procesos de la vida social y natural. Enseña que todo lo que sube, baja, y viceversa, lo obscuro se pone claro, lo claro se pone obscuro; lo mucho se transforma en poco, y todo guarda entre sí una relación causal aunque sea imperceptible en el mundo fenomenológico.

Conocimiento medidas de coerción
Momento del conocimiento de medidas de coerción contra grupo imputado de corrupción (Captura de pantalla)

Pero lejos de la comprensión de esas leyes filosóficas, y mucho más lejos aún de la ética, que está íntimamente ligada a la política (Poliétika), de donde deriva esa palabra, disciplina que con tanto esmero predicaran los antiguos filósofos griegos: Platón, Sócrates, Aristóteles, Heráclito, Pitágoras, etc., etc., tienen como pura y simple meta del poder, el hacerse multimillonarios, aunque para ello tengan que poner en peligro la vida de miles de personas, fundamentalmente niños y envejecientes, recurriendo a las más disímiles dolosas prácticas.

El ejemplo de ayer en la noche, con las medidas de coerción dictadas por el magistrado José Alejandro Vargas, quien envió a prisión preventiva a la mayoría de los imputados en la Operación Anti- Pulpo impulsada por la Procuraduría General de la República (PGR), da una terrible lección de vida.

Imagínense el dramático cambio que ha dado la vida de placeres del señor Juan Alexis Medina Sánchez, hermano menor del ex presidente Danilo Medina, que de un gran jefe en el Palacio Nacional, donde se dice tenía su oficina y despachaba como todo un presidente de la República, aprovechando su vínculo familiar con el ex mandatario, ahora tal vez se probó (preboste) en la cárcel de correccional de San Cristóbal, donde fue enviado junto a sus compinches del entramado societario que imputó el Ministerio Público.

El ejemplo de él y demás imputados de actos de corrupción en perjuicio del Estado, debe servir de ejemplo a los políticos y funcionarios que solo piensan en su momento de gloria, olvidando, como enseña la Dialéctica, que frente a toda gloria hay un infierno,  como hay una sombra detrás de la vela que ilumina, en el que se puede caer en el momento menos esperado.-

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