Presidente Nicolás Maduro juramenta 225 médicos internacionales
Caracas, VENEZUELA
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro Moros, juramentó hoy a 225 nuevos médicos comunitarios, de un total de 1,469 que desde el 2013 han ingresado a la Escuela Latinoamericana de Medicina Integral Salvador Allende, procedentes de distintos países del mundo.
El mandatario aprovechó la ocasión para advertirle a Donald Trump, que no se atreva a poner la bota de sus soldados en Venezuela, porque la patria de Bolívar y Hugo Chávez no está sola, como piensan los que promueven el plan intervencionista contra su país, entre ellos Ivan Duque, presidente de Colombia, y Sebastián Piñeira, de Chile.
Durante la graduación, el asediado presidente manifestó en un discurso televisado, que Venezuela está preparada para responder con todos los medios a su alcance contra cualquier acto de agresión, que se estaría programando desde Colombia para el próximo sábado 23, bajo la pantalla de una supuesta ayuda humanitaria.
"La locura de Estados Unidos ha llegado hasta la amenaza reiterada de una invasión militar. No se atrevan imperialistas, porque no sólo el pueblo venezolano lucharía. Estoy seguro que los pueblos del mundo se alzarían”.
Dijo que la verdadera ayuda humanitaria es la solidaridad, graduando médicos de América para que lleven salud a los pueblos del mundo.
Al tomar el juramento a los graduandos, les pidió que nunca olvidaran a los comandantes Fidel Castro Ruz y Hugo Chávez, responsables directos de la apertura en Venezuela de la Escuela de Medicina Integral Salvador Allende.
Expresó que seguirá incrementando la preparación de estudiantes internacionales, para lo que le pidió ayuda al gobierno de Cuba.
"Mi escuela es la lucha social. Yo no soy un magnate, Donald Trump, como es usted. Mi escuela no son los salones de la oligarquía del mundo, mi escuela está forjada en esta batalla”, manifestó Maduro.
El gobernante hizo un largo relato de sus luchas democráticas, de su condición de diputado, constituyente, canciller, líder sindical, hasta las veces que le ha tocado ser presidente de la República, pero refrendado por el pueblo, democráticamente, con la Constitución en la mano, no como el autoproclamado diputado de la Asamblea Nacional (AN), Juan Guaidó, que es un feto yanqui destinado al zafacón de la historia.