Perspectivas de un proyecto de peras japonesas en Constanza

PLAN PILOTO/ De 25 matas que se plantaron el 20 de enero del 2018, 9 han sobrevivido, y de esas 2 dieron fruto  

NACIONAL

El sábado 20 de enero del año pasado se inició en terrenos del Instituto Dominicano de Investigaciones Agropecuarias y Forestales (IDIAF) un plan piloto de peras japonesas con la siembra de 25 brotes, realizado por el especialista en pera oriental, Shigeru Tanaka, con la presencia del embajador dominicano en Japón, Héctor (Pepín) Domínguez, una comitiva de la ciudad japonesa de Matsudo, encabezada por Hiroyuki Shirai, director de la División de Cultura, Turismo y Relaciones Internacionales de esa ciudad, y el director del Instituto Agrario Dominicano (IAD), Emilio Toribio Olivo, así como otros funcionarios del organismo y autoridades municipales.

A un año y tres meses de aquella plantación, sobreviven 9 matas que luchan por adaptarse a las condiciones climáticas de Constanza, puesto que, según las explicaciones que dio el señor Tanaka a los productores locales durante un seminario realizado el 22 de junio de 2018, la pera japonesa

(Nashi), es una variedad superior a la pera occidental, pero para desarrollarse requiere una temperatura de Cero Grado Celsius, cosa que sólo es posible en ciertas áreas del Parque Nacional Juan Bautista Pérez Rancier (Valle Nuevo), donde en invierno puede descender la temperatura hasta 5 grados bajo cero.

También explicó que el árbol produce de 10 a 20 peras, y de 40 a 50 toneladas por hectárea. Dijo que lo más importante para su adaptación, que requiere un año, no es la altura del terreno, sino el clima, pero, sostuvo que el terreno debe tener un Ph de 6.5. El Ph de la tierra en esta localidad es de 7.2, por lo que se requería de químicos para bajar su alcalinidad.

Optimismo

Ing. Carelin Digelsi Fernández Vásquez, gerente del IAD en Constanza

La gerente local del IAD, ingeniera Carelin Digelsi Fernández Vásquez, quien está al frente del proyecto de peras, expresó a LISTIN DIARIO que de las 25 matas con las que se inició el plan piloto de cultivo de ese tipo de fruta en esta localidad, sobrevivieron 9, de las cuales, por el proceso de polinización, ya dos dieron fruto el año pasado, y se espera que para fin de este año se tengan en el país los primeros frutos de peras japonesas.

Señalando una de las matas indicó: “Esta misma planta tuvo dos frutas pequeñas, que no crecieron adecuadamente, pues, la planta se ha venido adaptando. Hay posibilidad de que tengamos frutos para finales de este año.”

Explicó que, al tratarse de plantas caducifolias, en invierno mudan las hojas, razón por la cual se ven con hojas tiernas, pero que al pasar el invierno tomarán de nuevo su consistencia.

Manifestó que posteriormente se plantaron doscientas semillas de peras, con resultados positivos, porque ya fueron injertadas. “Estamos ahora evaluando que estos injertos se sigan desarrollando, para a finales de este año tener los primeros frutos de peras japonesas aquí en República Dominicana, en el municipio de Constanza”.

Dijo que el proyecto, además de la supervisión del IAD, cuenta con el apoyo de los ministerios de Agricultura, Medio Ambiente, Idiaf, ayuntamiento municipal, y otras instituciones y personalidades.

Como han explicado los técnicos japoneses responsables de la introducción al país de la pera oriental, una sola pera cuesta alrededor de cien pesos, lo que le ha dado mucho beneficio a la ciudad de Matsudo, porque además de lo rentable que es económicamente, por su buen sabor y su calidad, también es una trampa para atraer a los turistas. –