Enfermera desvinculada del Hospital Docente Semma Santiago (HDSS) reclama prestaciones laborales
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Queja/ “Fui desvinculada injustamente. No cometí ninguna falta. Al contrario, mi trabajo resaltaba por el amor y la entrega con que trataba a los pacientes"...
SANTIAGO, RD.
Una enfermara que asegura haber trabajado durante 16 años en el Hospital Docente Semma Santiago (HDSS), exigió de la institución el pago de sus prestaciones laborales, ya que, según explicó a este medio, el día 6 de Julio de este año fue desvinculada, pese a que el día 7 la iban a operar en el mismo hospital de una hernia sacro-lumbar.
Maris Luz Popa Contreras, de 48 años, residente en el sector Los Cocos de Jacagua, se quejó de que las autoridades del Semma aprovecharon la circunstancia de que ella estaba mala y, en lugar de disponer su internamiento, como le había dicho el médico que la atendió, lo que hicieron fue despedirla.
“Fui desvinculada injustamente. No cometí ninguna falta. Al contrario, mi trabajo resaltaba por el amor y la entrega con que trataba a los pacientes. Exijo que el Semma me pague mis prestaciones laborales. Soy una mujer pobre y he estado en estos días en cuidados intensivos en dos centros de salud. Mi situación es delicada”, expresó la trabajadora de la salud.
Indicó que recientemente le dieron de alta después de varios días en el Hospital Cabral y Báez, donde fue ingresada en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) y que antes de ser ingresa allí estuvo 10 días en un centro médico privado, 5 de ellos también en Cuidados Intensivos.
“Soy una mujer pobre, pago casa y no tengo marido, ni nadie que pueda asumir mis gastos, ya que mi familia también es pobre. Espero que el Semma me pague mis prestaciones. Apelo a las autoridades del Goboierno, al Ministerio de Administración Pública” , para que el Semma me pague lo que me corresponde por haber sido desvinculada aun estando enferma", manifestó.
Reiteró que su situación de salud es crítica, ya que tiene una hernia y discopatías en la columna vertebral que le provocan dolores agudos. Dijo que también fue diagnosticada con neumonía y otros achaques adquiridos en el desempeño de su labor de enfermera.
Popa Contreras, quien se define como cristiana evangélica de muchos años, trabaja como auxiliar de enfermería en el Hospital Regional José María Cabral y Báez. Es madre de 5 hijos, dos hembras y tres varones. De ellos dos menores de edad.
Explicó a TRIBUNA DEL TIEMPO que aunque hace menos de una semana que le dieron de alta, casi no puede dormir por los dolores agudos que le provoca su afección de la columna vertebral. "Ya no sé qué hacer; estoy desesperada con esta condición de salud que tengo, y pagando alquiler de casa".
Dijo que si las autoridades del Hospital Docente Semma Santiago (HDSS) no le pagan sus prestaciones está dispuesta a irse a morir con una huelga de hambre en la puerta del referido centro.