ANÁLISIS/ Escenarios de triunfo de Abinader y Leonel
NACIONALES
El país celebra elecciones sin interrupción desde hace 57 años y todo indica que, a pesar de las graves y terribles fallas estructurales y la escasa valoración de la ‘democracia’ que tiene el pueblo dominicano, en 2024 se realizarán comicios presidenciales, legislativos y municipales, con más de lo mismo.
Un pueblo que ha caído en un letargo social y político tan pronunciado, por ahora no puede aspirar a más.
Comprender esa realidad es esencial para que las personas patriotas y con algo de dignidad y honor, se hagan expectativas limitadas, porque ante una evidente crisis de línea, aspirar a transformaciones profundas, es una quimera. Tener un deseo no basta para echar a andar un propósito gigante.
Caminar en firme –más cuando se trata de la tarea de redimir a un pueblo para forjar una nación de ciudadanos- requiere de una estrategia y una formulación táctica que solo puede salir de un líder o un equipo visionario, sagaz, inteligente, audaz, persistente y con fina comprensión del momento y sin temor de avanzar con una doctrina de ofensiva.
Un nuevo país
Hablo de un verdadero estado mayor en una sociedad que ha cambiado, donde un mensaje en redes sociales y un desparpajo expuesto en ellas, calan más profundamente en el universo social –que se traduce en político-electoral- que un discurso bien documentado y una trayectoria ética matizada por el compromiso con el país.
Vivimos en un país donde un mafioso convertido en político, cuando es muerto con la violencia propia de su mundo primigenio, se despide con tres días de duelo oficial, mientras que la madre del teatro dominicano, Monina Solá, fallece en su cama y no solo no es motivo del duelo nacional muy merecido, si no que ninguna autoridad se digna en estar presente en su velatorio ni en las ceremonias sepulcrales.
![Monina Solá deleitó al público dominicano durante décadas con interpretaciones magistrales de personajes femeninos reales e imaginarios.](https://imagenes.listindiario.com/files/composite_image/uploads/2023/04/29/644d01035dbe8.jpeg)
Monina Solá deleitó al público durante ocho décadas con interpretaciones magistrales de personajes femeninos, creados para los distintos medios en los que la actuación es el primordial elemento de la comunicación.FUENTE EXTERNA
¿Dedicar una vida a la cultura, vivirla con dignidad, decoro y respeto, y morir sin pedir nada a nadie, no es un patrimonio del país que las autoridades deben enaltecer?
¡Qué vergüenza!
A mí no me sorprende la arrogancia, pero me molesta, porque he visto los funerales de Estado de más de un estimulador de vicios y otros de connotados viciosos, encomendados a la historia como ejemplo de un decoro nunca poseído en vida.
No menciono nombres y apellidos, no por el temor que no tengo ni tendré nunca de defender con mi pecho lo que escribo con mis dedos, sino porque no tengo que sumarles afrentas a sus familiares, además del dolor que particularmente sienten por sus finales violentos.
Es el país que con todos sus problemas estructurales, va a elecciones el próximo año y los dominicanos están obligados a escoger –o a dejar que escojan como es mi caso- al presidente, vicepresidente, senadores, ‘diputades’ y ediles municipales.
(¿Quedó bien y sonó poético el lenguaje inclusivo?) ¡Gracias!
Alianzas electorales
Para esas elecciones –municipales en febrero y presidenciales-legislativas en mayo-, se tejen las más inverosímiles telarañas para forjar alianzas que denoten fortaleza.
Los partidos más votados anteriormente quieren sumar siglas y los pequeños luchan por colarse adelante en la fila para que los tomen en cuenta para ver si al final pueden oler donde guisan el chivo, que no es otro que el Presupuesto General del Estado.
Los grandes lo reparten en forma de promesas de posiciones en el futuro gobierno o en el actual, concesión de obras o servicios y apoyo para candidaturas.
Quienes buscan ser favorecidos por el poder se atropellan lamiendo los pies de los grandes aunque tengan que abandonar ‘su partido’, declararse independientes y luego alinearse durante un día soleado a la vista de todos, sin sonrojarse.
Se combinan así, armoniosamente, el fomento del clientelismo desde el Estado y el transfuguismo de quienes no tienen lealtad, ideología ni honor, sino hambre de dinero, poder, aunque dejen ver el arraigo de sus miserias humanas.
Opciones conservadoras
![Leonel Fernández](https://imagenes.listindiario.com/files/vertical_main_image/uploads/2023/06/01/64793ea0d7014.jpeg)