ANÁLISIS/ El gobierno gangrenó la producción rural
NACIONALES
FELIPE CIPRIÁN[email protected]
Desde que Luis Abinader asumió el gobierno el 16 agosto de 2020, he escrito decenas de artículos tratando de expresar lo que he considerado las prioridades del país que necesitaban la atención del gobierno del Partido del Perredeísmo Moderno (PRM).
En enero de 2021, en plena pandemia de Covid-19, con mis análisis, comencé a sugerir a Abinader que en materia económica volcara esfuerzos y recursos para convertir la agropecuaria en una locomotora de la dinamización del mercado interno y las exportaciones, fomentando el empleo y la cadena de ingresos para evitar el crecimiento de la pobreza y la expansión de los contagios del coronavirus. Sugerí, además, crear una flota pesquera nacional para aprovechar la condición de isla con el mar Caribe al sur y el océano Atlántico al norte, para disponer de pesca a nivel industrial para suplir el mercado nacional, mejorar la calidad alimentaria de la población y disponer de reservas para exportación.
Las importaciones de alimentos agropecuarios sustituyeron la producción nacional.LISTIN DIARIO
También, incrementar el empleo urbano con un plan masivo de construcción de viviendas y apartamentos para atacar el déficit habitacional, la carestía de los alquileres y superar el arrabal que se extiende en la capital y las principales ciudades del país.
Asimismo, le dije al gobierno que dispusiera un plan gigante de mejoramiento del sistema carcelario, acondicionando los recintos actuales y construyendo nuevas cárceles para que entrar a una prisión no se siguiera convirtiendo en una condena a vivir en el hacinamiento, el contagio de enfermedades, la humillación, la degradación moral y la muerte.
Posteriormente, cuando la inflación comenzó a afectar a la población y el Banco Central y el coro de economistas ‘orgánicos’ decían que la subida de precios era transitoria, afirmé que estaban equivocados porque el país se exponía a una cadena de alzas ‘creciente y sostenida’ en el tiempo.
Oídos sordos
Ninguna de esas sugerencias se tomó en cuenta, pero el balance está a la vista.
El gobierno del PRM-Abinader se fue con sus propios cambios y ahora expongo solo pinceladas de lo que se negó a hacer sobre lo sugerido y los resultados de sus ‘políticas’ ejecutadas hasta hoy.
La agropecuaria nacional
Sobre mi sugerencia de apoyar la agropecuaria nacional para garantizar la soberanía alimentaria, fomentar el empleo, dinamizar el comercio interno y exportar, el gobierno de Abinader se concentró en quebrar la producción nacional, incrementar el desempleo y financiar las importaciones con todo tipo de privilegios.
La primera señal fue que nada más llegar al gobierno y como parte de la cacería de opositores que invadió a todos los ministerios, fueron cancelados más de 700 profesionales y técnicos agropecuarios, lo mismo que pasó con médicos, profesores y operarios que tenían años entregando sus experiencias al Estado.
La lógica de la cancelación de agrónomos, veterinarios, agrimensores y otros técnicos del sector agropecuario era que como no se iba a estimular la producción, si no las importaciones de alimentos primarios, en lugar de pagar esos sueldos, el dinero estatal serviría para capitalizar a los intermediarios perremeístas.
Y en efecto así se hizo, con resultados tangibles: la agropecuaria está paralizada, con la excepción de los proyectos privados agroindustriales, los frutales de exportación y la producción y cría de supervivencia. El sector no cuenta con técnicos, nuevas tecnologías ni financiamiento para sostenerse.
Peste porcina y fiebre a pollos
Al cancelar los veterinarios, la peste porcina africana volvió al país en el año 2021.ARCHIVO
Sin técnicos de sanidad animal en puertos y aeropuertos porque fueron cancelados, entró la peste porcina africana que está diezmando a ese subsector, hay un raro fenómeno de abortos de ovejas en la Línea Noroeste que arruina la reproducción y la fiebre aviar, según mis fuentes, ya está en el país aunque las autoridades no quieren dar esa ‘mala noticia’.