La mujer que aparece en la maternidad bombardeada en Ucrania rompe el silencio y cuenta su verdad
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Marianna, la mujer embarazada, cuya fotografía dio la vuelta al mundo por el bombardeo de un supuesto hospital de maternidad en la ciudad de Mariúpol ha relatado cómo es que se convirtió en la "cara" de esa noticia falsa con la que se acusó a Rusia por ese ataque.
La bloguera de Mariúpol, Marianna Vishemirskaya ha desmentido el ataque aéreo ruso contra la maternidad de esa ciudad ucraniana y subrayó que aparentemente fue bombardeado por la artillería. "No hubo [ataque aéreo], nadie oyó nada, ni siquiera los que estaban fuera", dijo Marianna en su cuenta en Instagram.
Vishemirskaya también explicó que, inmediatamente después del bombardeo, un reportero de Associated Press, que llevaba uniforme militar y casco, le tomó unas fotos a ella y a otras mujeres sin su permiso.
"Estaba mirando la ventana, entonces me doy la vuelta y veo a un militar con casco. Tenía algo en las manos y me di cuenta de que me estaba grabando. Le pedí que no me fotografiara porque para mí no era prudente hacer eso en ese momento, yo no quería aparecer en ningún lado ¿para qué hacerlo? Me dijo bueno y se fue. Pero cuando bajamos al primer piso, el mismo reportero empezó a grabarme. Los chicos empezaron a decirle que no filmara, él lo ignoró, se lo repitieron y luego se fue", recordó Vishemirskaya.
Tras el supuesto bombardeo de la maternidad, Marianna concedió una entrevista a los periodistas de la misma agencia en la que dijo que no había oído los sonidos del ataque aéreo, pero nunca se publicó. Fue entonces cuando comenzó la oleada de falsificaciones y ataques informativos, dijo.
"Debido a la situación que se produjo, en la que me metieron —porque nunca acepté que se publicaran mis fotos—, me vi obligada a comentar, ya que mi situación se consideraba falsa, que no había nadie en la maternidad. Dije que había parturientas y embarazadas en el hospital… También me preguntaron si hubo un ataque aéreo. Les respondí que nadie había oído un ataque aéreo. Hubo explosiones, pero no hubo ruidos antes ni después [que indicaran la presencia de aviones]. Esta información no pareció gustarles. La cortaron", dijo.
En otra entrevista para el canal de Telegram Barbieatwar Marianna dijo que ella y su marido acudieron a la Maternidad n.° 3 de Mariúpol tras ser rechazados por la Maternidad n.° 2, que no aceptaba pacientes, y la Maternidad n.° 1, que, según ella, había sido "ocupada por los militares".
El embajador ruso ante la ONU, Vasili Nebenzia, mencionó la ocupación del Hospital de Maternidad n.° 1 por parte de las tropas ucranianas en un discurso pronunciado el 7 de marzo.
Vishemirskaya también reveló las difíciles condiciones del hospital, diciendo que los maridos de las mujeres embarazadas tenían que vivir en el sótano del hospital, y que la comida tenía que ser preparada en una cocina de campaña en el patio. Agregó que las tropas ucranianas en el hospital no hacían nada para ayudar, e incluso un día vinieron y le quitaron la comida al personal, diciendo que no habían comido en días.
El 10 de marzo, el portavoz del Ministerio de Defensa ruso, el general de división Ígor Konashénkov, describió el supuesto ataque aéreo ruso contra la maternidad de Mariúpol como un montaje orquestado.
El mismo día, el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, aclaró que el edificio del hospital se había convertido en una base del grupo nacionalista ucraniano Azov. Según él, en la reunión del Consejo de Seguridad de la ONU, la delegación presentó las pruebas de que esta maternidad la tomaron los radicales hace tiempo y que a las mujeres embarazadas y al personal los habían evacuado del lugar.
El diputado ucraniano Ilia Kiva señaló que la historia del ataque a la maternidad de Mariúpol era otro montaje. El 8 de marzo, los militares de la República Popular de Donetsk (RPD) explicaron cómo los nacionalistas ucranianos de Azov estaban utilizando a los civiles como escudos humanos.
Fuente/Sputnik